domingo, 4 de abril de 2010

Dímelo

Yo era tu simple maniquí,
dime tú qué no hice por ti
si hasta intenté construir
una casa de arena,
un castillo en el aire
y hacer un beso en el cielo
pero nada de eso
fue bueno para ti.

Yo puse en nuestros besos
mi alma y mi silencio,
mi vida y mis pensamientos
mientras que tú
sólo tomaste mi cuerpo.

Dime tú qué hice mal
para que esto terminara así,
para mí tu eras perfecto.

Perfecta tu mirada,
perfectos tus cabellos,
perfecta tu sonrisa y
perfecto tu cuerpo,
en cambio para ti
yo era un completo desacierto.

Dime qué no hice para que seas feliz
¿dime por qué no lo conseguí?